Sé Honesto y Objetivo: Responde cada pregunta basándote en la realidad actual de tu organización, no en cómo te gustaría que fuera. Una evaluación honesta es clave para obtener un diagnóstico útil.
Reflexiona sobre el Contexto General: Considera el estado general de la organización, no solo tu área específica. Esto ayudará a que las respuestas reflejen una visión integral y precisa.
Utiliza Datos y Hechos: Siempre que sea posible, respalda tus respuestas con datos concretos. Esto incluye métricas, resultados de proyectos recientes, o cualquier otro indicador que refleje la realidad de tu organización.
Involucra a Otros si es Necesario: Si no estás seguro de alguna respuesta, consulta con colegas que puedan ofrecer una perspectiva diferente o más detallada. Un enfoque colaborativo puede enriquecer la precisión del diagnóstico.
Evita el Sesgo de Optimismo: Es natural querer mostrar lo mejor de tu organización, pero para que el assessment sea realmente útil, es importante identificar también las áreas que necesitan mejora. No temas señalar los desafíos.
Tómate Tu Tiempo: No apresures tus respuestas. Dedica el tiempo necesario para reflexionar sobre cada pregunta y elegir la opción que mejor se ajuste a la situación actual.