¿Cuál es la diferencia entre contar tu vida y escribir una buena novela? ¿Existe la ficción pura? ¿Y la no ficción? ¿Todos tenemos historias interesantes que merecen ser contadas?
Al principio todo es catarsis y diarios íntimos, pero para pensar en algo más grande tenemos que restringir esas emociones y reconducirlas en función de un relato: ahí empieza la literatura.
Este taller también podría llamarse De la vida a la ficción, o De la realidad a la literatura, o De la anécdota al cuento. La propuesta es tomar la vida personal como punto de partida, como materia prima, pero no como eje. Y a partir de ahí, ir aprendiendo de qué hilos tirar, pensar posibles estructuras, elegir un punto de vista, darle vida a los personajes, desplegar escenas. Contraponer vida y literatura y empezar a abordar el concepto de la autoficción intentando encontrar, en lo propio, algo universal.
No hace falta que tengan un diario escrito. Vamos a trabajar a partir de consignas con el material que lleven los participantes y con textos de otros autores para pensar diferentes modos de tensar los límites entre memoria e invención, ficción y realidad.